Salud Emocional

2 Amar: ¿Qué es el Amor?


¿Vemos qué es el amor?

Vivirás mejor al saber qué es el Amor


¡Hola, que gusto que estés aquí!  ¡Bienvenido!


El amor es una consecuencia, una forma de energía y por tal razón los seres humanos somos capaces de generarlo a voluntad con sólo usar nuestra conciencia.

¿Comenzamos?



Como les prometí, aquí les traigo la continuación de la primera entrada 1 AMAR: ¿Qué es el amor?    y lo haré comenzando con el tema prometido.

¿Empezamos?

¿Cuáles actos generan armonía?

Aquí tienes las Herramientas del buen vivir y que generan armonía:

  • La cortesía, tanto a los otros como para tí mismo
  • El no jurgar
  • El no criticar
  • No querer tener la razón siempre
  • El aceptar a las personas y sus diferencias
  • El aceptar las circunstancias tal cual sucedieron
  • Aprender a dar y amar sin condicion, lo cual se logra usando todas las anteriores.

Estos son simples principios milenarios que grandes Maestros nos han venido a recordar y a enseñar en la tierra para convivir en armonía, y que actualmente un humanista, de fama mundial, los enseña y practica en su particular manera, con el ejemplo y mediante su Fundación Internacional René Mey, lo cual le ha merecido un reconocimiento de la Fundación Madre Teresa de Calcuta, entre otros de fama mundial.



Esos actos d armoniosos son solo algunos entre otros tantos más que describo y explico ampliamente en mi libro, El libro bajo el brazo.

Son actos que son de gran ayuda para convivir en armonía y saber cómo actuar y proceder con nuestros padres, parientes, abuelos, hijos, pareja, amigos, en el trabajo, la escuela, en lo profesional, o ya sea como patrones o empleados.

También explico cómo aprender a no criticar, no juzgar, con muchos ejemplos y que son pilares para una felicidad y paz duraderas en nuestros corazones que tanto lo buscan.


Cortesía con intención y convicción


Los actos de cortesía son todos aquellos que podemos usar en nuestra vida cotidiana y rutinaria pero con la intención y con la convicción de no esperar nada a cambio, es la llave para acostumbrarnos a no esperar ni siquiera las gracias o algo a cambio o en el futuro, y para no incendiar nuestro ego y para no desistir de continuar a causa de la decepción.

Es atrevernos a experimentar y correr el riesgo a usar actos de bien nada peligrosos ni costosos y que nos llenan los pechos de emoción y paz, a que nos colocan para convivir en armonía y satisfacción a través de cada acto cortés, ya que el acto mismo es la propia recompensa.

Nos ayudará mucho dejar de lado la noción que tenemos de toda la gente y muchos nos sorprenderán agradablemente.

La práctica cotidiana de esto ser cortés, y que he llamado bello arte humano, nos llevará sin darnos cuenta a romper con esas ataduras sociales, estacas mentales y con nuestro sistema de creencias erróneo e indiferente ante el dolor y necesidad de los otros.

Al mismo tiempo que aprendemos y practicamos este bello arte humano debemos tener presente con certeza de que al hacer esos actos siempre y sin falla alguna, lo Alto, el universo o nuestros Dios, nos devolverá el bien que hacemos de insospechadas y oportunas maneras, pues Él nunca se queda sin corresponder el bien, más nunca el mal, pues el no piensa así, esto es cosa de interpretación humana.

Y podremos distinguir casi de inmediato como mejora nuestro entorno, condiciones y vida.

¿Cuáles NO son actos de cortesía?

Me refiero a esos actos que a diario practicamos con nuestra indiferencia y que no son de cortesía, esos que sentimos y que aunque nos muerden la consciencia, ya los aceptamos como una piedra en el zapato, pues ya estamos acostumbrados a ellos.

Esos a los que nos hemos sometido, que nos mantienen infelices, en conflictos internos y externos con los otros, y que sin saber nos alejan de nuestra paz interior y exterior.

Y lo más irónico es que también es a cambio de nada, pero que además nos dejan un vacío y dolor en nuestras almas y corazones.

Aprendimos por la vida a querer para dominar y creer merecer todo a costa de todo y de todos, inclusive de nosotros mismos.

Cuando hacemos algún acto parecido a una cortesía estamos acostumbrados a exigir algún tipo de gratitud aunque sepamos que está hueca, es decir, tanto de nuestra buena intención como de una sincera gratitud, ya que es simple costumbre pero sin intención ni convicción.

Pero aún así exigimos esa hueca gratitud pues estamos sedientos de ser aceptados y aprobados, más que de gratitud sincera.

Sin embargo, podemos aprender a vivir mejor en esta positiva manera de pensar, sentir y actuar bien, para mantener nuestra paz y ánimo en crecimiento sostenidos, sin depender de nadie, ni de esperar a cambio, sólo dar sin condición eso que además no nos cuesta nada, solo someter al ego, pero que al contrario nos da mucho crecimientos de conciencia y armonía en nuestros días.

La golosinas emocionales

Estamos acostumbrados a recibir empujones emocionales a los que también llamo golosinas emocionales y son todas aquellas frases que recibimos y que nos inspiren por algunos momentos a sentir querer hacer algo bueno o positivo por los otros.

Esos impulsos nos llegan cada domingo o mediante los llamados “memes”, y con ello creemos por momentos que ya hicimos algo grande por la humanidad y hasta nos sentimos en gracia.

Pero el camino al  infierno de esta tierra está empedrado de buenas intenciones.

E ingenuos y cínicos, y además con tono solemne de sabiduría impostora, levantan el dedo al cielo y dicen: Tú debes ser de esta manera, debes actuar así; tienes que aprender a ser y hacer de esta manera”.

Sin embargo, eso que pregonan sin practicarlo muchos de ellos, sólo sugieren qué es lo que debemos hacer nosotros sin comprometerse a hacerlo ellos mismos, pero además,  desconocen cómo hacerlo, cómo generarlo pues solo conocen frases conmovedoras e ideales que muchos anhelamos.

Como ya sabemos, ese tipo de intenciones, sin actos, siempre duran menos en nuestros corazones que las pompas de jabón.

Inclusive, hay quienes dicen que con el simple gesto físico de reír seremos felices y daremos felicidad, y lo peor de todo es que lo creemos a causa de la necesidad que tenemos de tenerla, pero empleando el mínimo de los esfuerzos.

Y lo creemos con tal convicción cómo si esa mueca física fuese suficiente y pudiera sanar nuestras heridas de la vida, pero sin siquiera intentar hacer esfuerzo alguno para cambiar de actitud emocional y mental que nos lastima, pues es más fácil criticar, jugar y culpar a los otros.

Además, esas golosinas emocionales no llevan a una acción inmediata y permanente, además de que tienen vigencia y dependencia, pues sabemos que tan pronto como un recuerdo de dolor o un simple gesto descortés de los otros lo sintamos personal, será suficiente para que nuestros sensibles escrúpulos incendien nuestro frágil ánimo.

Y esa burbuja llena vaporosas buenas intenciones desaparece entre las llamas del ego, rencor y resentimientos, y volvemos a actuar y a reaccionar de la misma manera que aprendimos.

Nadie nos enseña, sólo las experiencias, excepto…

Normalmente no sabemos qué hacer, pues nadie nos enseña y nadie nace con el libro bajo el brazo, así reza un viejo y sabio dicho.

Por consiguiente, nos entregamos en los brazos de nuestras experiencias y las refinadas reacciones que contienen, es decir, reaccionamos en base a lo que contienen.

Es decir, en base a nuestras las creencias, miedos, fanatismos, supersticiones, acuerdos internos que nos justifican actuar mal, aunque de ello dependa nuestra propia seguridad, vida y de aquellos que decimos que queremos.

Dejando en libertad a nuestras propias naturalezas desenfrenadas.

Insisto, nos dicen qué hacer, cómo debemos sentirnos y lo qué debemos pensar, pero no nos enseñan cómo hacerlo, las bases, las causas, sus efectos, beneficios, etc. pues no lo saben y tal ves ni nosotros, pero si podemos aprender cómo lograrlo. Es la razón por la que hice “El libro bajo el brazo.

Aunque los supieran, no tienen esa fe natural, (no la religiosa), ni  el valor necesario para confiar en el bien, en darse, recibirlo, ni en sus resultados. Es por eso que en mi libro puse esas milenarias bases para aprender a tenerlos y sostenerlos, mejor dicho, te muestro donde están dentro de ti mismo.

También muestro de manera simple, natural y resumida, cómo crear el amor a través de actos de cortesías  y la manera de cómo darnos a los otros sin desfallecer en el camino.

Dios mismo es un acto universal de darse en Amor. Pues el árbol es la semilla desplegada, así mismo el universo es Dios desplegado.

Sabiduría arcana.

Quien genera armonía, crea amor. La Conciencia Suprema armonizando los Universos visibles e invisibles, es Amor Absoluto.

La deshonestidad no es cortesía

La evolución no es lineal, por consiguiente, es importante cuidar los detalles que nos hacen sentir que estamos creciendo en conciencia.

Por ejemplo, el dilema de ser o no ser honestos y devolver dinero que se nos ha dado de más por error, o el no comprar mercancías pirata como películas, electrónicos, libros o cualquier cosa de moda, con tal de tener lo que codiciamos y a costa de lo que sea y de quién sea.

A nadie le gusta que roben su patrimonio, que lo tomen así nomas porque creen que pueden. Ni a los ladrones les gustas, pues tienen sus propias reglas al respecto.

También es lamentable dejarse manipular por otros para hacerlo y justificar una escasa o débil dignidad sólo porque los otros lo hacen.

Son manipulados y movidos al mal con el más leve impulso de codicia, como una simple hoja seca o veleta.

Efectos de la deshonestidad        

El problema no es sólo la acción de ser cómplices de robo del trabajo de otros, o como le gustes llamar a la misma acción, da igual, sino el fondo que tiene.

En otras palabras, lo que importa es lo que nos estamos diciendo a nosotros mismos, lo que demostramos ser a causa de esos actos, pues ahora ya no se sienten solos pues tienen a sus cómplices.

Además, están mandando el mensaje claro de su manipulable voluntad, flaqueza y la calidad de su dignidad.

También se están diciendo que no son capaces de poder pagarlo aunque tenga el dinero, o que no pueden producirlo.

Sin embargo, confirman con esos hechos que si pueden cooperar con la delincuencia y ser tan ingenuos hasta para pagar caro la mala calidad que reciben.

Como resultado, ya son parte de actos delictivos pues para que haya piratería debe haber clientes, es como la corrupción.

Sin embargo, no solo nos dañamos y a las víctimas, sino que alimentamos y alentamos a esas personas a vivir del esfuerzo de los demás. En seguida, se lamentan cuando les toca ser las víctimas. ¿Por qué, si algunos de ustedes los alimentaron y alentaron alguna vez, no es así?

¿Cómo comenzar a aprender a ser cortés y amar?

Sin embargo y a pesar de todos los errores que podemos cometer, tenemos latente en nuestros corazones y conciencias ese impulso de ser mejores ante cada pequeña situación y necesidad que requiera de nuestros buenos actos, y comenzar así, paso a paso, momento a momento, un gran cambio con simples y desinteresadas cortesías.

Podemos adiestrarnos, (hacernos diestros), poco a poco, con determinación en aprender a hacer algo por los otros mediante simples actos de cortesías que son la base de la armonía.

Todos podemos hacerlo si queremos, todos podemos comenzar a hacerlo con solo lo que tenemos.

Un día escuche decir a mi amigo René Mey lo siguiente: Con poco podemos hacer mucho, pero con nada no podemos hacer nada.

Sin embargo nosotros lo tenemos todo ahora, es decir, vida, información y ejemplos.

Por otro lado, si damos el primer paso para comenzar, seremos ayudados por energías armoniosas que van por ese mismo camino y que están a la espera de acompañarnos en este bello, fácil, sorprendente, armonioso y ligero viaje.

Estaremos también disfrutando de otra segunda oportunidad de comenzar de nuevo en la vida, pero un día a la vez.

Está a nuestro alcance y nos ofrece paladear el sabor de la dignidad humana, mediante ese bello arte humano, al realizar esos sencillos pero significativos actos de bien, pero también al negarnos a cometer actos deshonestos y descorteses.

Sólo imaginen el crecimiento de conciencia que tendremos, la armonía que generaremos en nuestras vidas y entorno.

Estaremos creando una mejor vida y ayudando a los otros de muchas maneras con todo acto de cortesía que les demos.

Como resultado, nos estaremos vistiendo con el más bello atuendo que ser humano pueda vestir, esto es, con una actitud cortés para sí y los otros, tanto en casa como fuera de ella.

Les aseguro que vale la pena, (así se dice porque en esto no hay pena alguna), el riesgo de creer en el bien y a gozar de sus beneficios. Sus pensamientos son el límite, solo es cambiar por los mejores.

Tú puedes, como yo lo hago, aprender a parar de pensar negativamente y en el qué dirán, (pues siempre lo harán mientras tengan lengua). Atrévete a vivir tu vida en vida. Es tu derecho.


Por el momento es todo. En la próxima entrada escribiré: ¿Qué beneficios naturales nos trae el ser cortés y al generar armonía? y ¿Qué sucede si fallamos en ser corteses algunas veces?

Y así iré hasta llegar a hablar de ¡el amor científicamente demostrable!, y de la manera de cómo recuperar la salud emocional mediante la Regeneración Emocional.

¡Hasta la próxima!

(*) En mi libro intitulado “El libro bajo el brazo”, explico el proceso ampliamente.


Así haré hasta llegar a hablar de ¡el amor y la ciencia! y de la manera de cómo recuperar la salud mediante la Regeneración Emocional.


Si te inspira un comentario este trabajo o quieres sugerir algún tema, me dará gusto leerlo. Por favor hazlo aquí abajo.


“La belleza está en tu corazón, no en tu mente. Búscala también en el otro.”

Fuente de interés: “La sabiduría del Eneagrama” de Richard Riso & Russ Hudson


Esta información es posible que no se aplique a todos, pues es una visión general, aunque auténtica. Se le sugiere que hable con su médico de familia y constatar si se aplica a usted y para obtener más información de este tema.

¡MANTENTE AL DÍA!

¡Suscríbete AQUÍ ABAJO y recibe cada nueva publicación!

Si crees que a alguien más le interese, ¡COMPARTE!

Francisco Lozano

Soy Francisco Lozano, escritor y autor de El libro bajo el brazo. Aquí conocerás cómo de sustituir, de manera natural, esos sentimientos negativos que contienen las tus experiencias dolorosas, por sentimientos positivos. Por lo tanto, recuperarás el equilibrio que está armonizado entre el pensar, sentir y actuar bien.

Compartir
Publicado por
Francisco Lozano

Entradas recientes

¿Es sano querer tener la razón?

Querer tener la razón siempre, te quita libertad y somete a la verdad y a…

4 años hace

En cada ola estás tú

Un alma narra cómo perdió a su amor en el mar y se rencuentran,

4 años hace

No criticar es vivir

Aprender a no juzgar, es liberse de un vicio que te quita salud mental, física…

4 años hace

No juzgar y la salud

Aprender a no juzgar, es liberse de un vicio que te quita salud mental, física…

4 años hace

# 2 El Poder de la cortesía

El poder de la cortesía es una valiosa herramienta para recuperar tu equilibrio emocional.

4 años hace

# 1 El Poder de la cortesía

El poder de la cortesía es una valiosa herramienta para recuperar tu equilibrio emocional.

4 años hace