La cortesía contigo y con los otros es una herramienta para recueprar el equilibrio emocional y miesntras tanto crea paz y armonía.
Todos tenemos pensamientos y sentimientos negativos que nos torturan y hemos vivido experiencias dolorosas que nos lastiman y hasta nos enferman, pero no sabemos cómo manejarlos, y nadie nos enseña cómo hacerlo pues nadie nace con El libro bajo el brazo.
Y es precisamente de lo que trata mi libro, de aprender cómo manejarlos.
La salud del hombre se encuentra en el equilibrio que está armonizado entre el pensar, sentir y actuar bien. Es la triada o triangulo de su estado óptimo, es decir, con salud mental y emocional, y como consecuencia de la física.
Para explicar El equilibrio emocional lo haré con una analogía. La bicicleta y nuestra vida son parecidas, nos montamos en ellas sin saber, pero si aprendemos a usarlas en equilibrio se disfruta más del camino.
Cuando niño, viví y disfruté aprender andar en bicicleta pero también tuve miedo y me brotaron ansiosas risas de emoción aventurera, y después de muchas caídas, raspones y práctica, logré equilibrarme en ella y viajar.
Me sentía feliz, libre y con tal equilibrio y seguridad en mí mismo que hasta llegué a soltar el manubrio y abría los brazos imaginando que volaba ¡fue fantástico!
Eso me inspiró la idea de relacionar este tema con un viejo, divertido y útil instrumento, pues además se puede percibir de un vistazo, tanto la necesidad del equilibrio para andar en bicicleta como el que se requiere para tener una mejor vida.
Es gran parte del objetivo de mi libro intitulado “El libro bajo el brazo” , que tiene como espíritu el aprender a dar y recibir pero como un propósito indispensable y elevado, para lograr el equilibrio emocional.
Vivir en equilibrio es como andar en bicicleta y poder elegir disfrutar del camino de la vida al mismo tiempo.
Así pues, puedo decirles que vivir en equilibrio es como andar en bicicleta para poder disfrutar de la vida que nos tocó (de lo disfrutable, claro está), y del paisaje en el viaje de nuestras vidas al mismo tiempo, pues siempre hay muchos más buenos momentos que malos, la idea es aprender a disfrutarlos durante el viaje, es decir, de disfrutar el paisaje en el viaje de nuestra vida.
Pero también es importante aprender a hacerlo para poder ir a través de ambos, buenos y malos momentos, y de aprender a sustituir, con la emoción neutra del amor, a toda emoción negativa que hemos aprendido y con la que hemos cargado a cada experiencia dificil de nuestra vida.
Así mismo, para aprender a desechar a voluntad de nuestros pechos esas amenazantes emociones que se despiertan con nosotros a causa de la costumbre, miedos, creencias, necesidades e ignorancia, (lo que ignoramos), y que resurgen puntuales al recuerdo de nuestras experiencias dolorosas o ane el estímulo de los sentidos.
Esto lo podrás aprender y lograr sustituir de manera simple mediante el proceso de Regeneración Emocional del que hablo aquí en mi blog y que desde luego encontrarás en mi libro muy bien explicado y con ejemplos que se adaptan a las necesidades personales, desde las más cotidianas hasta las más profundas y especiales.
Es por eso que una vida en equilibrio, lo más equilibrada posible, solo se puede disfrutar con el poder de la emoción, pero con la emoción del amor al aprender cómo generarlo y cómo dar y recibir, y al que hemos relegado por el simple hecho de haber crecido, por solo esperar recibir y no dar nada sin condición. Pero además, por desconocer nuestra naturaleza y atributos que como hombres fuimos dotados.
Es lamentable que nos hayan enseñado y lo sigamos transmitiedo a las nuevas generaciones, esto es, a solo esperar a que nos den para confirmar que les interesamos y en su caso, y previo juicio y crítica, corresponder para no ser lastimados. Y muchas de esas veces ni las gracias se ofrecen como si lo mereciéramos o como un derecho de genero, de rol social o familiar.
Y se va por la vida erizados de de desconficnaza y emvueltos en sentellas, lo que nos mantiene llenos de frustraciones y decepciones. Y llega el momento de que el que solo ha dado, no solo soportado, se ha cansado de no recibir, y el que recibe está decepcionado de que ya no le dan y que no corresponde y se siente sin valor.
Sin embargo, puedes aprender a concerte, a conocer tus atributos, a dar y a recibir, pero sin ser abuzado ni tomado como tapete, y así elevar tu seguridad y autoestima, para dejar de ignorarlo y recordar tu verdadera naturaleza. Y para lograrlo, no necesitas de esos ciegos guías cristlizados con rígidas creencias, fanatismos y supersticiones solo crean en tu entorno una densa y sometedora atmósfera de desaprobación.
Y no creas que por aprender y practicar esto debas andar por la vida lanzando besos, flores y con una sonrisa tatuada, pero con el corazón desconectado a ella, sino que se trata de aprender y a vivirlo como un propósito natural y espontáneo, pues esa es nuestra naturaleza, solo que la hemos olvidado por estar tan distraidos en lo que creemos que somos y en mejorar y confirmar la opinion de los otros siendo lo que no somos.
Es mediante estas herramientas que las podrás recordar, por esa razón te será muy fácil, pues ya las conoces, no necesitas memorizar largas listas, solo es volver a ellas, a reconocer su poder en ti y en bien mutuo.
Veamos por qué. Cuando nacemos, llegamos montados en la vida y sin saber de qué se trata ni cómo usarla, pero eso no parece importarnos pues estamos tan plenos de emoción que nos brota por todo nuestro ser, nuestros ojos lanzan estrellitas de vida, de felicidad y nuestras risas espontaneas iluminan almas y espacios, y hasta levantan las comisuras de algunos labios ya vencidos por el tiempo y las penas.
Sin embargo, de manera intuitiva y alegre pedaleamos al aire llenos de dicha infantil, queriendo andar, caminar, ir, como si supiéramos que la vida es bella. Gozamos del Divino infante que todos lelvamos dentro.
Esa vida, en la que llegamos montados, se encarga de administrar nuestro desarrollo físico, mental y emocional durante los primeros 7 años de vida, luego, nos entrega el albedrío y nos deja a cargo de la mente y de las emociones sin un libro o guía para consultar, y con solo nuestra intuición y atributos naturales que nos guiarán en el viaje de esta aventura llamada vida.
Nadie nos enseña a reconocerlos, y menos aún a manejar nuestros pensamientos y sentimientos, es más, han pasado vidas sin saber siquiera que podían hacerlo, pues nadie nace con el libro bajo el brazo. Y así que nace este libro, para explicar su naturaleza y cómo manejarlos.
Y así continúa la vida, y es a través de las experiencias que vivimos que se nos entregan las lecciones que debemos aprender para progresar, para crecer en consciencia, espiritualidad y para aprender a volver a amar.
A las experiencias dolorosas las cargamos con las emociones negativas que hemos aprendido, las etiquetamos y también a las personas, y vamos cargando con ellas y recordándolas una y otra ves con el mismo dolor, sin saber que sí podemos sustituirlo con la emoción más alta que existe. De esta manera, no solo podremos dejar de sufrirlos cuando vuelven sino que ahora seremos capaz de podrer axtraer esa sabiduría que cada una de ellas nos trae.
Es una verdad incompleta que solo de los errores se aprende, sino también de los errores de los otros y de las experiencias de todo tipo, todo nos enseña algo y viene a nosotros precisamente para eso, para que aprendamos las lecciones que vinimos a aprender en este periodo de vida, solo necesitamos saberlo, comprenderlo, y aprender la manera de extraer esa sabiduría, lo cual también es simple y natural al hombre, no se requieren de grandes dotes o intelectos suprahumanos.
En mi libro tambipen te daré algunas guías y los procesos para saber cómo aprender de ellas y volver a amar, a ir a través del miedo de ser dañado de nuevo, y a comprender que no solo se viene a sufrir sino a disfrutar de la vida, que es mucho más lo bueno que recibimos que lo malo, (hay excepcinones, claro), y que solo necesitamos aprender a recuperar el equilibrio que te permitirá disfrutar del camino de la vida.
En otras dos entradas de mi blog lo explico de manera simple.
Por otro lado, sin no tenemos una guía y ayuda, llega el día en que perdemos ese equilibrio y hasta caemos enfermos, pues hemos llegado a ser adiestrados para solo confiar en nuestra mente , intelecto exterior y acciones, para lograr ser aceptados y aprobados por aquellos a quienes hemos entregado el timón de nuestra vida, y con lo que que aprendimos también a relegar el poder de la emoción.
Sí, hemos aprendido a que sentir la emoción es un sinónimo de debilidad, y la desechamos como estorbo o carga negativa, y es ahí precisamente cuando comienza nuestro desequilibrio, pues vivimos llenos de insatisfacción, desamor y soledad aun estando en compañía. Y con ello también olvidamos nuestra original naturaleza, pues:
Podemos volver a aprender a estar en él y así recuperar nuestro equilibrio, y para sanar mental, emocional y físicamente al aprender y practicar la poderosa simpleza de estar en un estado de emoción natural, (también explico cómo hacerlo), así como el uso de las herramientas del buen vivir, y para aprender ayudar con acciones de bien a los otros, pero sabiendo cómo hacerlo.
A causa de lo importante, extenso y delicado de estos temas, es que en este blog iré publicando lo básico de cada una de estas herramientas que te guiarán lo suficiente hasta que leas mi libro, donde las explico paso a paso y con ejemplos claros y simples que te ayudarán no solo a recuperar tu equilibrio, sino a mantenerlo.
Así mismo encontrarás en él, otras herramientas básicas de la vida que te servirán para conocer tus facultades humanas poco conocidas y relegadas.
El equilibrio se pierde poco a poco, sin sentir siquiera cómo o cuándo sucede, pero es mientras crecemos, mientras vivimos, como un corcho vive sobre las olas del mar.
Es decir, sin una guía y un propósito sólido, sustancial y bueno, y viendo así, seguiremos permitiendo que las circunstancias de la vida manejan nuestras mentes y emociones como a ese corcho, y lo seguirán haciendo mientras no aprendamos como gobernarnos.
Perdemos el equilibrio mediante el uso incesante de nuestra Mente que se dedica a atender a nuestro Ego, pues nuestra atención e intención solo se colocan en él, en el sufriendo y en las experiencias difíciles que vivimos.
Pero también lo perdemos al vivir con casi nada de Emoción de Amor en nuestros corazones y vida, es decir, sin haber aprendido a dar, a recibir y a compartir, pues nadie nos ha enseñado cómo hacerlo, antes bien nos incitan a no correr ese riezgo.
Pero si alguna ves nos llega alguna frase o sentencia inspiradora, jamás nos dice como llevarla a cabo, pues parece ser que nos consideran sabios y con capacidad de interpretar y asumirlas a nuestras vidas, pero lo que solo hacen es hacernos sentir mínimos, incapaces, insuficientes, e impotentes y dependientes de otros, y además, nos dejan con más sed y culpa.
Y ese es el circulo vicioso de la historia, pues con ofrecer sentencias, frases inspiradoras, “memes”, que solo definen el resultado deseado por nuestras almas sedientas, pero jamás enseñan, paso a paso, el proceso para lograrlo.
En mi libro, les muestro paso a paso tanto las milenarias herramientas así como los procesos para lograrlo pero de una manera clara y natural, y no necesitas depender de nadie, solo de tu compromiso personal y de la relación emocional que tengas con tu Dios y que vive dentro de ti, nada más.
El amor o la emoción del amor del que hablo, no es como ese querer condicionado que damos o que nos dan los más cercanos, pues es una emoción que viene de la mente, de un deseo, de una pasión, del miedo o del interés.
Se trata solo un querer que quiere poseer, dominar y hasta someter, pues ante la mínima fricción que se tenga se incendia ese querer y estalla en odio, rencor y resentimientos, sucediendo así mismo entre padres e hijos. Es la historia del hombre la que lo confirma.
Con la emoción del amor, con el amor dado sin condición a través de las herramientas y de los actos de bien, no puede suceder así pues es y se trata de un amor puro, que proviene de nuestra conciencia, que es espontáneo, que es natural, y que no se puede encender así ya que es fuego manso de vida que brota desde nuestros corazones y conciencias.
Se trata de una emoción que sabe, sí, que sabe dar y recibir desde el centro mismo de nuestros corazones, pero sin esperar nada a cambio, como principio fundamental de su entrega y que no pretende poseer, dominar ni someter, sino solo de darse, pues es su naturaleza.
En las parejas, este amor se puede y se debe aprender e intercambiar si se quiere convivir en armonía, siendo mejor desde el noviazgo para tener una relación sólida o también para avivar la relación matrimonial, pero solo requiere de una sola condición:
Para lograrlo, es indispensable que ambos aprendan a dar y a recibir, tanto atenciones, como cortesías, respeto, comprensión y cuidados, de donde se genera la confianza, es decir, pensando en cudar de sus corazones y de sus afectos.
Es así, que desde esta nueva forma de pensar, sentir y actuar se puede ver claramente cuando una relación no tiene más futuro y tomar la sana decisión separar sus vidas, al poder darse cuenta de que no hay voluntad en alguno, o en los dos, de convivir en armonía reciproca.
Ser honestos, es de vital importancia en estos asuntos, aunque duela el ego que nos incita a no quiere dejar de poseer o a sentir que se perdió la batalla o se ha fracasado. Y esta honestidad libera, y evita encender o hacer estallar en el clásico, destructivo y sínico reproche.
Si se perdió el equilibrio es también por que los propósitos nacieron sin alma o la han perdido, es decir, no tienen esa emoción propulsora, y solo van funcionando fácil, ya casi sin esfuerzo, realizándose casi solos, deslizándose, pero sin darse cuenta de que así sucede cuando se va sobre ruedas en un piso liso y de bajada.
Es nuestro ego, gobernando nuestra mente -viajando en un estado de confort-, quien nos ciega a ver con claridad, que nubla e impide disfrutar del paisaje de la vida.
Hasta que estamos abajo, fuera de equilibrio y aturdidos, dispersos, es que nos damos cuenta de que nos sentimos solos, sedientos, hambrientos de vida, de cariño, de amor y no de un querer por interés, de ser aceptados y aprobados, y sintiendo un impiadoso hueco en nuestros pechos, y seguimos negando el reconocer que es nuestro ego el que encuentra trabajando en la mente creando todas esas ficciones.
El ego, nos hace creer que eso es lo que somos, mente, porque es su cetro de poder, desde donde dicta toda orden que nos a nima a no progresar en conciencia y espiritualidad. Es el que nos anima a codiciar demostrar a otros que somos muy inteligentes, que debemos ser aprobados y aceptados, que debemos seguir siéndolo, ocultando nuestro corazón, lo que realmente somos.
Sin un propósito así, seguiremos yendo por la vida sobreviviendo y como arreando gatos.
(En mi libro trato la verdadera naturaleza del ego, cómo reconoocer cuando nos domina y cómo esquivarlo, cómo nos puede ser útil para finalmente gobernarnos)
Por otro lado, al aprender a usar estas herramientas aprenderás a gobernar tu mente y emociones, y todo cambiará para bien en tu vida
Antes de explicar este punto, es importante comprender y recuperar la consciencia en una verdad que hasta nos puede salvar la vida y que es la siguiente:
Que es nuestro derecho sentirnos y estar sanos, equilibrados, y que si sentimos alguna incomodidad física, mental o emocional, es una ALERTA para darnos cuenta de que algo anda mal, por insignificante que sea, pues no es nuestra naturaleza y debemos remediarlo.
Es muy diferente haber aprendido a soportar las incomodidades emocionales, mentales y físicas, a que sean la verdad, y mucho menos a seguir aceptando resignados que son naturales al hombre.
Ese equilibrio lo podemos recuperar y conservar aprendiendo cómo hacerlo mediante esta formula que aquí le propongo en todo este documento.
Ahora bien, si queremos recuperar el equilibrio debemos tener aunque sea un propósito de valor, es decir, sólido, sustancial y bueno, pero que nos incluya a todos.
Pues no estamos solos en este mundo, estamos conectados y es por eso que buscamos de manera natural la compañía de otros, aunque no se dirijan la palabra, como por ejemplo en ese café de fama mundial.
Aunque debo decir y destacar que es razonable alejarse de las personas inacabadas y tóxicas lo antes posible, pues nos roban energía, es decir, no ofrecen, no generan y no permiten la convivencia en armonía. Si es así, alejenese de ellas, es justo y amoroso., aunque se trate del familiar más cercano, y sea mujer u hombre.
Es ingenuo y enfermiso seguir creyendo que podemos amar a todos por igual y a pesar de sus malas y repetidas acciones, pues somos simples mortales, y todos hemos aprendido que hay muchos que nos obligan a alejarnos de ellos a causa de sus actos nocivos, tóxicos y hasta malignos.
Por lo que no debemos seguir engañándonos al suponer que por el hecho de querer el bien para todos lo podemos lograr con ellos. Es equivalente a creer que por solo desearlo o convencernos de que todo lo podemos lograr o que es una buena idea, lo debemos hacer y hasta soportar, y hasta en algunas ocaciones a costa de neustra propia vida y la de otros. Esto es parte de la enseñanza de aprender a amar, dejar que nos amen y amarnos a nosotros mismos.
Ese propósito del que hablo tampoco es como aquellos que te pusiste para lograr tu metas económicas, sino que se trarta de un propósito nuevo, sólido, sustancial y bueno, suprior a todos y para todos.
Esta humildad de la que hablo, no es la que comunmente se pregona y acepta como tal. La humildad de la que hablo nos lleva de la mano para recuperar el equilibrio e ir atravesando por los momentos del día a día, pero con una auténtica, verdadera y silente humildad que nos engrandece, que no se piensa o razona, que es pacífica y relaja el semblante, que da seguridad y autoestima espontáneas, y que solo se logra con el uso comprometido de las herramientas del buen vivir y en convinación con el proceso de regeneración emocional.
Ese tipo de himildad, es algo que ni el dinero ni el poder pueden comprar, ni siquiera emular ni se puede actuar, pues requiere de un compromiso que la produce desde el corazón y la conciencia, y no desde la mente.
Es posible que no sepas cómo darte a los otros o que al hacerlo caigas en decepción y frustración. A mí me sucedió muchas veces, muchas más de las que quisiera recordar, y me seguirá sucediendo lo tengo claro, pero aprendí que mediante la práctica comprometida de estas milenarias herramientas, me hacen cada vez más fuerte y humilde.
Al conocer las herramientas del buen vivir ya no tendrás porque seguir frustrado ni podrás decepcionarte tan fácilmente, pero tampoco tendrás escusas ya para seguir sin equilibrio y despreciar lo que la vida te está ofreciendo para lograrlo y mantenerlo.
Ya que las conozcas y practiques, aprenderás a cómo aplicarlas y disfrutar de sus efectos de manera inmediata y consciente, ya que se adaptarán y armonizarán toda tu vida, tu entorno, de una manera natural, y después, será tan fácil como manejar una bicicleta.
Una vez que lo aprendes, irás por la vida a través de todo momento con la seguridad de saber qué hacer, qué pensar y qué sentir sin depender de la emoción o actos de nadie, y sabrás cómo dar y ayudar sin ser abuzado, y solo dependerás de la fuente de ese saber, de tu compromiso contigo mismo y de tu conciencia, mismas que serán tu inspiración, guía y fortaleza.
Volver a aprender a amar a traves de las herramientas del buen vivir, aunque te pongas otros por cualquier causa o propósitos.
Así podras comprender, distinguir y percibir con más claridad, que todos aquellos que te rodean y con los que convives te están dando la oportunidad de lograr ese propósito superior, y que se están entregando a ti, como tu a ellos, pues se estarán ofreciendo sus experiencias entrelazadas para aprender las lecciones que vinimos a aprender a través de ellos. Pues nada es casual, todo es causal, es un principio universal.
También estamos para ayudarnonos a levantar de las caídas y para tocarnos el hombro en señal de apoyo, alentándose desde sus corazones y miradas, que ya han sido inspirados por nuestros actos y acciones de bien.
Cierto, está en el centro, como lo está en una balanza, al caminar, en el eje, al montar en una bicicleta, en el centro de la tierra y en el sol del sistema solar. Nada es por causalidad, todo tiene un por que, un equilibrio y una causa, y proviene del centro.
Nosotros tenemos nuestro equilibrio en el centro de la emoción del amor, en nuestros corazones.
Para recuperarlo en nuestras vidas, para saber qué hacer, qué pensar y qué sentir, debemos dirigir nuestra atención hacia ese centro y permitirnos sentir esa emoción sublime, es decir, actuar y pensar desde lo más poderoso, sabio y pacifico que existe, la emoción del amor.
Esa emoción es a la que me refiero como a un Estado de emoción o de Amor en mi libro El libro bajo el brazo, y es a esa emoción a la que tanto hemos relegado a través de nuestro desarrollo, y a causa de las creencias, fanatismos, supersticiones y miedos que la reprimen y hasta la hacen indigna de un hombre social, que es avasallado por tanto pensar sin permitirse sentir, amar y ser amado, hasta que llega a enfermar a causa del desequilibrio.
Se trata de un poder muy grande pero lo queremos ignorar a causa de preferir usar solo la mente y/o con tanta acción y reacción insensible y egoísta en nuestras vidas, muy distantes de la emoción que nos da vida,… es hacer por hacer, porque debo hacerlo o porque puedo hacerlo, pero con casi nada, o nada, desde el corazón.
Es trabajar por trabajar para pagar las cuentas, tener una familia, una pareja, por querer tenerla, eso es solo sobrevivir.
Esos ejemplos los encontramos al recibir de un niño ese abrazo espontáneo, cariñoso y apretado, aún cuando lo acabamos de castigar; o de ese amor puro que nace de la gratitud a tu Dios, al Dios de tu corazón, cualquiera que este sea, y cuando recibimos de Él la ayuda en momentos de especial necesidad y sin condición.
Es ese amor o emoción que se siente desde el corazón y no desde una mente que quiere, pues aquel no pide ni necesita recibir algo a cambio ya que solo el hombre codicioso exige retribución hasta en nombre del Supremo, pues este, de manera natural ya nos ha dado la sabiduría desde dentro de nuestro espíritu, esa que nos permite comprender que al entregarlo sin condición, se recibe una recompensa que nunca más se pierde.
También en mi libro comparto todo lo relacionado a la manera natural y espontanea de cómo dar y recibir el amor. Pero también les dejo un vistazo en la entrada de este blog ?Qué es el amor?
Lo importante no es aprenderlas de memoria, aunque ya las saben, sino practicarlas. No se trata de repetirlas como se hace con una oración o para jactarse de saber que conocen estas herramientas y poder recitarlas para impresionar o mandarlas como Memes, sino que lo importante y vital es aprender a usarlas haciendo un compromiso contigo mismo, y con nadie más y si tienes ancias de enseñarlas, muestras con tus actos.
De esta manera aprenderás a usar MÁS de lo que necesitas usar “La emoción“, y MENOS de lo que no necesitas, (abuzo de la mente y acción egoísta), y solo así podrás lograr recuperar tu equilibrio.
Estas son las herramientas del buen vivir que te llevarán a recuperar tu equilibrio:
Con lo anterior será suficiente para recuperar tu equilibrio y tu paz.
La paz, no es un estado sino una consecuencia.
Francisco Lozano. El libro bajo el brazo
Debido su importancia y a lo grande del contenido que envuelve su definición y su uso en bien del hombre, es que solo pude poner parte de ella en la entrada que encontrarás en este blog, (o en breve), pero que pronto lo podrás completar al tener mi libro, pero totalmente explicado, como dije.
Lo he llamado ESTADO AMOR O DE EMOCIÓN, porque es para recuperar, volver a estar y sentirnos así, lo que realmente somos de origen, emoción de amor, el que contiene toda la sabiduría necesaria para crear al hombre y al universo mismo.
Sin embargo, solo nosotros podemos generarlo para nosotros y para otros, y de una manera consciente, más no es egoísmo pues nadie más lo puede hacer, en otras palabras, por la simple razón de que roviene de nuestro corazon y conciencia.
Esto solo puede suceder cuando usamos a la emoción o el amor como materia prima, que es la energía más poderosa, eterna y más elevada en el universo y en el hombre, El Amor.
Ese amor que tenemos todos, como seres humanos y al que tenemos acceso a voluntad como derecho natural o Divino, si así lo prefieren.
Como dije, y repetiré hasta el cansancio, por la falta de ejercitar esa emoción o amor es que perdemos el equilibrio ya que lo mantenemos como dormido, invernando, sin dejarlo actuar, pero está en vida latente y presente en nuestros pechos, o corazones.
Todos lo tenemos dentro aunque pensemos como necios que ni siquiera tenemos pulso emocional.
Y es también la materia prima para lograr completar el proceso de Regeneración Emocional que nos impulsará con firmeza y seguridad para lograr nuestro progresivo equilibrio.
No será necesario abordar y explicar aquí mucho de esta importante herramienta para nuestro proceso de recuperación del equilibrio, pues en este blog ya lo he hecho mediante las 3 entradas o posts con el mismo nombre REGENERACIÓN EMOCIONAL.
Convivir:
Es el uso armonizado de todo lo anterior, dentro y fuera de tu persona, lo que te llevará de manera natural e inmediata a recuperar tu Equilibrio, llenando de Luz y de armonía tus días.
¿Cómo actuar o accionar en nuestro día a día?
Nuestra LUZ brilla sin quemar a nadie.
Sí, Nuestra Luz brilla mucho más. Así es, y lo explico ampliamente en las 3 entradas de este blog llamadas ¿Qué es el amor?
Lo conseguimos de manera natural y espontánea mediante esos actos armoniosos y es también así como nuestras conciencias crecen, es decir, a través de nuestra intención, compasión, emoción, armonía, con ayuda a los otros mediante actos de bien, (herramientas), y solo así se logra agitar de manera natural nuestra energía electromagnética. (Ver en ¿qué es el amor para ver cómo se genera y su materia prima)
Es mediante esa energía agitada, cuando usamos las herramientas, que generamos o creamos armonía y con ella el amor o la emoción en nosotros y entorno.
Iremos recuperando nuestro equilibrio de manera instantánea con cada acto, como una sumadora lo hace, ya que se va fortaleciendo de manera imperceptible, pero efectiva.
Y entonces, podrás distinguir la diferencia entre Amar y querer, pues la estarás viviendo.
Esto es todo por el momento, pero en las siguientes entradas iré escribiendo para explicar cada una de las herramientas del buen vivir.
Si te inspira un comentario este trabajo o quieres sugerir algún tema, me dará gusto leerlo. Por favor hazlo aquí abajo.
¡Hasta la próxima!
(*) En mi libro intitulado – El libro bajo el brazo – , explico el proceso ampliamente.
Esta información es posible que no se aplique a todos, pues es una visión general, aunque auténtica. Se le sugiere que hable con su médico de familia y constatar si se aplica a usted y para obtener más información de este tema.
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Querer tener la razón siempre, te quita libertad y somete a la verdad y a…
Aprender a no juzgar, es liberse de un vicio que te quita salud mental, física…
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El poder de la cortesía es una valiosa herramienta para recuperar tu equilibrio emocional.
El poder de la cortesía es una valiosa herramienta para recuperar tu equilibrio emocional.