regeneración emocional

# 3 Regeneración Emocional



Como te había prometido aquí tienes la siguiente publicación para continuar con el tema mediante la parte # 3 Regeneración Emocional, y lo retomare desde el título que te prometí, ¡Comenzamos!

Regeneración Emocional

¿Cómo despertar nuestro amor?

En mi libro lo explico de manera mucho más detallada, pero a lo largo del contenido de mi blog y en esta categoría, iré dándoles tanta información como me sea posible.

Aclaro, que cuando me refiero a la emoción del amor, no me refiero al que se tiene por un ser querido, pues ese no es amor puro, sino un emoción positiva que nace por otras razones.

Me refiero a ese amor puro, sublime. ¿Cómo es? Partiré de la suposición de que alguna vez en sus vidas han tenido una desesperada necesidad para sí mismos o para alguien a quien quieren, ya sea por enfermedad, peligro, etc. Y dirigieron sus plegarias a su Dios, al Dios de su corazón, cualesquiera que este sea.

Al recibir solución a su problema es posible que hayan tenido una sincera y pura emoción de gratitud, y se lo hicieron saber a su Dios al darle las gracias de la manera más emocional que pudieron.

Ese es el Amor puro del que hablo. Esa emoción pura, llena de gratitud sincera, es tan pura que reboza en nuestros pechos de tal forma que al recordarlo ahora mismo nos brota una sonrisa espontánea.

Esa emoción de amor carece de condiciones, de imágenes, de miedos o de cualquier emoción negativa. Es tan sincera y pura esa emoción de gratitud amorosa que podemos distinguir claramente que salió de nuestros pechos, de nuestros corazones llenos de emoción, de nuestros corazones emocionales.

Como podrán comprobar nunca desapareció ese amor puro de gratitud, se había quedado en nuestras conciencias y guardado dentro de nuestros pechos. Sin embargo, hay otras emociones de amor puro todavía se mantienen y que podremos usar para transmutar a las emociones negativas, sólo necesitamos rescatar esa emoción, avivarlo, vivirlo cotidianamente.

La emoción del amor como sustituto

Ese amor es el que podemos usar para sustituir o transmutar a las emociones negativas de nuestras experiencias dolorosas y es esa emoción la que sentiremos, cuando les apliquemos el proceso, y cada vez que vengan a nosotros.

Algunas necesitaran más tratamientos que otras, pero siempre se van reducidas de nivel  aunque no lo aparenten y siempre con la nueva carga emocional del Amor, que se colocará por encima de ellas pues es su naturaleza Divina.

El proceso y otros detalles e indicaciones los podrán encontrar en mi libro. (*)

¿Qué conceptos positivos combaten a las pasiones?

No pretendo dar un decálogo de virtudes a seguir pues de poco servirán para conseguir el equilibrio. Podríamos saberlas de memoria, como la más inspirada plegaria u oración, pero no tendrán los efectos debidos y deseados.

Pero si podemos aprender algo nuevo y entrenarnos nuevamente en ello para sanar al convertir lo negativo de las experiencias con la emoción del amor, logrando así la Regeneración Emocional. (*)

Por ejemplo, la avaricia se convierte en economía de manera natural al aplicarle a esas experiencias que la despierten  la emoción neutra del Amor, y traerá como consecuencia el convivir como lo haría un ser humano instruido y de principios sanos.

El ser humano no debe someterse a la vanidad con la que solo buscamos y a cualquier precio la aprobación y aceptación de los otros. Vestir con dignidad y limpieza de acuerdo a nuestros propios gustos, necesidades y capacidad, no es vanidad, es dignidad. Por otro lado, sí es vanidad el ser imitadores, exagerados y/o fatuos.

Y si las estamos aprendiendo y hasta padeciendo como si se tratara de una virtud, entonces sugiero parar y dirigir nuestra atención hacia la emoción del amor cuando nos sintamos inferiores y querer pertenecer a un grupo, por algo mucho más elevado y bellamente atractivo, como la dignidad humana que se adquiere desde el corazón, desde la emoción del amor y usando el poder de la cortesía.

¿Cómo? Se adquiere mediante una postura de humildad y ésta se obtiene mediante el uso persistente de la cortesía hacia los otros y a nosotros mismos. (En este blog tengo una categoría que habla del Poder de la cortesía con muchas entradas o post).

La virtud no es otra cosa que el esfuerzo que vence a las pasiones.

¿Cómo se vencen las pasiones?

Mediante la trasmutación de las emociones negativas que contienen nuestras experiencias, enseñanzas y sistema de creencias. En otras palabras, mediante el proceso para llegar  una Regenerando Emocional.

¿Acaso podemos regenerar nuestras emociones negativas con ideas o conceptos de alta inspiración? No, pues las emociones negativas no son un grupo de palabras, sino una energía de cualidad baja.

Entonces, la manera correcta y natural es sustituirlas con la emoción más elevada que existe en el universo, la Emoción del Amor. Que además es neutra.

Es muy probable que hayan encontrado en el camino de su búsqueda de paz y otras cosas elevadas, frases y sentencias como las siguientes.

  • Podemos sustituir al miedo con la prudencia y la verdad;
  • A la pasión sensual en amor al género humano y disfrutar de una sexualidad con responsabilidad y armonía;
  • Ser firme sin terquedad;
  • Detestar compasivamente la volubilidad y la inconstancia;

Procurar, al combatir el fanatismo, no caer en el error mismo que se pretende combatir;

  • Dar a cada cual lo suyo y respetar lo ajeno;
  • Vivir honestamente; y
  • No dañar a tercero.

Sin embargo, con todos esos sabios consejos, no podríamos cambiar ni una sola parte de un escrúpulo, solo llenaríamos nuestras mentes de conceptos, ideales, estrés y frustración por no alcanzarlas.

Además, en cuanto nos distraigamos por la rutina y bombardeo de la vida cotidiana, irían perdiendo su relevancia y atención en nuestros ánimos, hasta ser vencidas por nuestros propios sistemas de creencias.

Las emociones no son ideas

Es una realidad que las emociones no son ideas, sino energías emocionales.

Al lograr aprender a Regenerar nuestras experiencias de dolor al transmutar las emociones negativas, también lograríamos ser dueños de sí mismos, pudiendo aspirar a mayores recompensas.

Podemos y debemos encerrar a las pasiones en tal límite que podamos aprovecharlas, ya que sin ellas tampoco hay grandeza, inspiración, ni genio. Es la manera de poder distinguir el blanco al compararlo con su extremo el negro.

¿Por qué?, por la sencilla razón de que al no tener esas pasiones, no tendríamos un lienzo dónde trabajar ni qué regenerar. Sólo así podremos aprovecharnos de nuestras pasiones de manera consciente y poder equilibrar nuestras vidas.

Por tal razón resulta inútil castigarnos y culparnos, y más aun permitir a otros hacerlo o nosotros a ellos.

¿Cómo elegir nuestros pensamientos y sentimientos?

Sólo usamos nuestro albedrío para reaccionar, no lo usamos para decidir conscientemente y actuar igual. Nadie nos ha enseñado a hacerlo pero es una realidad que no usamos nuestro albedrío, esa maravillosa facultad humana que poseemos, para decir que pensar y que sentir, o mejor aún, para elegir qué pensamientos se quedan para ser tratados y luego darles lugar, o sólo dejarlos ir.

De la misma manera lo puedes hacer con las emociones, al elegir qué sentir y cuales quieres que se queden en tu ánimo. ¿Cómo hacer esto? (*) 

Sin duda alguna nuestra personalidad, las experiencias y enseñanzas adquiridas, influyen en nuestra forma de interpretar nuestro entorno, en lo que pensamos y sentimos, así como en nuestra salud física y emocional.

Pero si nos adiestramos en conocernos, es decir, en conocer cuáles de experiencias nos revelan esas pasiones y nos hacen reaccionar en vez de accionar, pensar y sentir lo que queremos, lo que podemos lograr de manera natural aprendiendo y aplicando el proceso y así lograr su transmutación emocional, y una regeneración emocional progresiva.

Con lo cual podemos lograr vivir una mejor vida en vida y disfrutando del viaje de la vida.

Solución

Afortunadamente la Ley de la Vida nos enseña y garantiza que siempre podremos empezar de nuevo. Sólo requerimos decidir en qué momento será y aceptar ese nuevo comienzo.

Las grandes dudas son: ¿Cómo empezar?, ¿Con qué empezar? Las mismas preguntas me hice y mi ego me gritaba, ¡no seas ridículo, eres un abogado, eres esto y aquello, tú mereces recibir no dar!

En seguida decidí dar el primer paso hacia mi regeneración emocional y lo he seguido haciendo hasta este momento en que les comparto esto. Por consiguiente ahora puedo darles las respuestas a esas dos preguntas:

¿Cómo empezar?

Te sugiero hacer lo que yo hago ¡Le ordené a mi mente guardar silencio! Sin gritos, coraje o arrebatos de desesperación, pues la mente no tiene músculos y el ego se alimenta de eso pues pongo mi atención en la mente y en él. Y cada vez que escucho en mi mente ladrar a mi ego, simplemente recuerdo que cuando hay dialogo en mi mente es que mi ego está queriendo dirigirme.

Entonces, en control de mis acciones y de manera lo más calmada posible y sin molestia alguna me dirijo a mi mente y le ordeno: ¡Silencio, no es necesario pensar y sentir en esto que estamos viviendo! y cambio mi atención hacia mi Corazón, hacia donde siento las emociones de amor o gratitud de las que antes te hable, y la mantengo el mayor tiempo posible e insisto si se ha escapado, lo cual es normal.

Por otro lado, si insisten en entrar esos pensamientos solo dejo que pasen diciendo, ¡el que sigue, el que sigue! (refiriéndome a los pensamientos). De repente y sin darnos cuenta llegará el momento que de tanto practicar, sólo tengamos silencio en la mente o estaremos atendiendo a los pensamientos que elijamos atender y colocando nuestra atención en la moción del amor y en silencio.

Tener vacío en nuestra mente no significa que no pensemos,  razonemos y tomemos decisiones, solo significa que cuando hayamos terminado dejemos de usarla sin necesidad y lograremos tener mucho menos estrés y mucho más control de nosotros mismos.

¿Con qué empezar?

Habiendo dejado de lado el qué dirán, la segunda respuesta es: Comenzando a ser cortes con todas aquellas personas que me encuentre en mi camino, desde mi familia, amigos, trabajo y hasta en la calle. Y sin esperar nada a cambio, ni siquiera las gracias. (Esto es muy importante).

Te recuerdo que si no esperamos a cambio estaremos ejercitando nuestra intención y ánimo de dar y en cambiar lo que antes no nos ha funcionado, y además iremos agregando a nuestras conciencias y corazones las emociones que agitarán a la armonía que hará mejor nuestro mundo y el de los otros mucho.

Pero por favor, no trates de evangelizar a nadie ni de darles explicaciones de tus nuevas formas de actuar y ser. Pues el ego no descansa. Nada mejor que el ejemplo para enseñar.

Si por el momento no quieres comenzar, quieres aplazarlo y decides seguir yendo así por la vida a tumbos, no te preocupes que jamás la vida te juzgue por ello y a cambio te estará esperando a cada instante para cuando decidas intentarlo y comenzar, pues nacimos para ser amados.

La vida no piensa como nosotros, ella es Amor y es Sabiduría en sí misma, es absoluta y sabe lo que necesitamos, y solo quiere darse a nosotros.

Pero requiere del uso de tu albedrío, pues para ella es sagrado respetarlo. Requiere de tu esfuerzo y si no puedes, atrévete a pedir ayuda, apoyo, pues todos nos necesitamos.

También requerimos de despojarnos, mientras aprendemos, de ese antiguo y doloroso sistema de creencias, pues un recipiente lleno no pueda recibir nada más.

Si nos entrenamos

Para logar nuestra Regeneración Emocional lo lograremos poco a poco, sin embargo no es una pastilla y requiere de tiempo, determinación y constancia, pero mucho menos de lo que usamos para vivir a la deriva y como veletas, sufriendo y soportando los embates de la vida como un corcho en el mar, y hasta mendigando cariño sin darlo o rogando ser aceptados y aprobados, sin hacerlo con los otros.

Por otro lado, si nos hacemos cargo de nosotros mismos, lograremos vivir en armonía, en paz duradera, cambiará nuestro entorno, nuestro mundo y estaremos ayudando al mismo tiempo a los otros.

Nadie puede tener resultados diferentes haciendo lo mismo. Sólo requerimos saber cómo hacerlo y aplicarnos a ello, (ahora lo tienen en mi libro), pero de tal manera y entrega, que sea parte ya de nuestra nueva manera consciente de proceder en la vida cotidiana, pues ahora sabemos qué hacer y cuales resultados tendremos.

Entonces, sólo necesitamos una guía para saber cómo, en mi libro encontrarán los principios naturales y milenarios para hacerlo.

Cambiará algo, tanto en nuestro interior como en nuestro entorno, y estaremos mucho más cerca de nuestro Ser, de la paz y la felicidad que tanto buscamos fuera.

 Aprenderemos a enfrentar el día a día decidiendo conscientemente cómo resolver las situaciones y dejaremos de reaccionar al impulso de otros, de nuestras experiencias y de las circunstancias.

Como resultado, seremos más conscientes de nosotros mismos, de los otros, de nuestro entorno. Seremos cada vez más sabios sin necesitar recurrir a posturas ni reconocimientos; seremos más humildes de manera espontánea; y más libres de ese peso que cargamos y del de los otros, pues no hay necesidad.

 Y a nosotros llegará de manera natural e inevitable la salud mental, emocional y física, es decir, el equilibrio y La Regeneración Emocional.

Hasta aquí por el momento en esta publicación # 3 Regeneración Emocional.

Hasta la próxima y les sugiero continuar con El poder de la cortesía.



Si te inspira un comentario este trabajo o quieres sugerir algún tema, me dará gusto leerlo. Por favor hazlo aquí abajo.


(*) En mi libro intitulado – El libro bajo el brazo – , explico el proceso ampliamente.

 


“La belleza está en tu corazón, no en tu mente. Búscala también en el otro.” 


¡Hasta la próxima!



Esta información es posible que no se aplique a todos, pues es una visión general, aunque auténtica. Se le sugiere que hable con su médico de familia y constatar si se aplica a usted y para obtener más información de este tema.

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Francisco Lozano

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Soy Francisco Lozano, escritor y autor de El libro bajo el brazo. Aquí conocerás cómo de sustituir, de manera natural, esos sentimientos negativos que contienen las tus experiencias dolorosas, por sentimientos positivos. Por lo tanto, recuperarás el equilibrio que está armonizado entre el pensar, sentir y actuar bien.

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