¿Vemos por qué?

Lo que verás en 1 Amar: ¿Qué es el Amor?, te hará vivir mejor.

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El amor es una consecuencia, una forma de energía y por tal razón los seres humanos somos capaces de generarlo a voluntad con sólo usar nuestra conciencia.

¿Comenzamos?

Sé por experiencia que darte una definición de lo que es el Amor terminaría distrayendo tu atención y ánimo al tratar de estar o no de acuerdo con ella.

Sin embargo, muy diferente sería que fueras tu mismo quién la definiera desde tu corazón, conciencia y entendimiento, y una ves que conocieras su verdadera naturaleza, así como las herramientas naturales con las que se genera, en dónde se aloja y cómo usarlo en tu vida de la manera correcta.

Como verás, es muy distinto de lo que hemos aprendido o estamos acostumbrados a escuchar.

Como consecuencia, podrás destilar a tu ritmo la esencia de lo que es el verdadero amor y su poder, y no desde mi experiencia ni de nadie más. Entonces, tendrás una definición satisfactoria, verdadera y de primera mano.

Sobre todo, habrás re-descubierto su inmenso poder creador y para recuperar tu equilibrio con la ayuda de la Regeneración Emocional.

El Amor, la emoción del amor, es nuestra naturaleza emocional Divina.

FL

¿Vemos porqué?

¿Cómo se genera el Amor?   

El amor, no se puede adquirir como a una mercancía, pues no existe como tal a nuestra disposición, por lo que debemos crearlo. No debemos confundirlo con el amor natural que existe en nuestro espíritu que es fuente inagotable de vida e inteligencia, y a manera de energía vital que radica dentro de cada molécula que conforma nuestro cuerpo y en la materia existente fuera de nosotros.

Entonces, podremos comprender que el amor es una consecuencia, una forma de energía y por tal razón los seres humanos somos capaces de generarlo a voluntad con sólo usar nuestra conciencia.

Nuestra atención, intención y compasión (*), junto con nuestros actos de bien hacia los otros, son producto de nuestra conciencia que agitan la energía electromagnética que nos envuelve. Son los únicos medios para lograr que se genere y manifieste el amor y sus consecuencias en nuestras vidas y en la de los otros.

La emoción, es invisible a los ojos, pero perceptible mediante nuestro cuerpo electromagnético (que conocemos como Aura), así como por nuestras células y corazón emocional que tiene su sede en nuestro pecho.

Nuestra conciencia, nos impulsa a realizar esos actos que generan la armonía y de ahí se produce la emoción del amor. La manera más fácil de generar armonía es mediante actos de cortesía y de ayuda sin condición hacia los otros. Es decir, sin esperar nada a cambio, ni siquiera las gracias. Adelante iremos viendo el por qué es tan provechoso hacerlo de esta manera.

Al actuar así, crearemos una experiencia con cada acto, con sus resultados y consecuencias, tanto en las personas que los reciben como en nosotros. En otras palabras, son captados y percibidos por ambos en nuestros cuerpos y conciencias.

Esas experiencias y consecuencias son almacenadas en las conciencias de sus autores, mientras que los receptores perciben esas altas frecuencias de amor y ejemplo de inspiración. Veamos un par de ejemplos para ilustrarlo.

Amor por los hijos

Antes de engendrar a un hijo no lo amamos, sino que queremos ser padres por cualquier razón que sea. Ni siquiera los podemos amar desde el instante mismo en que son concebidos, pues no se activa ningún tipo de emoción natural en nuestro cuerpo para sentirlo.

En algunos casos y después de un tiempo, se va desarrollando la emoción del amor aun estando en el vientre, lo cual es natural pues así se va generando el amor mediante la conciencia de que es nuestro hijo. Pero debo aclarar, en justicia, que también el padre siente ese amor creciendo en él por ese nuevo ser, pues tiene sentimientos al igual que la madre.

Pero insisto, no son queridos y mucho menos amados ni antes de nacer ni al ser concebidos. En otras palabras, que por el hecho de concebir un hijo, no se activa ningún amor de padres de manera natural para poder decir que ya es amado desde ese instante, que además es imposible detectar el instante mismo de la concepción.

También está el caso de los que quieren ser padres pero no pueden tener los propios y adoptan. En otras palabras “quieren” ser padres, quieren tener un hijo pero no quiere decir que ya lo amen, pues ello se irá dando gradualmente.

El amor filial se va generando y va creciendo desde lo que poseemos en nuestras conciencias y desde ahí con los hechos de cortesías, intención, atenciones, cuidados, compasión, etc., al igual que con las parejas, familiares o amigos.

Actuando así, es como nuestras conciencias se elevan y crecen, y es desde ahí que podemos tener la experiencia del amor. En otras palabras, la intención, la atención y la compasión –que irán creciendo gradualmente- se expresan a los otros mediante nuestros actos de cortesía y al ayudar sin esperar algo a cambio.

Como consecuencia, creamos la armonía que es condición indispensable y previa para la creación o generación del amor. Por lo tanto, sin conciencia no hay intención, ni cortesías ni ayuda a los otros, y sin ello no se genera la armonía y sin la armonía no hay amor. Veamos el ejemplo del noviazgo.

Noviazgo

Por ejemplo, una pareja decide comenzar de novios. Entonces, cada uno desde su propia conciencia irá ofreciendo al otro sus actos de cortesía y atenciones que los llevarán, natural y necesariamente, a querer estar juntos pues están generando armonía entre ellos mismos y sus entornos.

Por lo tanto, esa atracción es generada de manera natural, magnéticamente, a causa de la armonía tan agradable que se ofrecen y comenzará a crecer también la comprensión, la intención, la tolerancia y aceptación mutuos de sus personalidades, afectos y preferencias, y no se hará esperar el verdadero Amor.

Así, podrán distinguir claramente el amor de la pasión, es decir, de la atracción física o sensual. Me refiero al de una pareja sólida, no para pasar el rato, que también se vale. Lo mismo sucede y se produce en la familia, el trabajo y con los amigos.

¿Tenemos Amor ahora mismo?

Si, aunque no tengamos bienes.

¡Por supuesto que sí! Aunque no se quiera aceptar por cualquier razón que se tenga. Pues les diré que los seres humanos, en este sentido, somos como los libros ya que por muy malos que seamos siempre tenemos algo bueno.

Mientras demostremos tener compasión, tolerancia o algún tipo de atención o cortesía por alguien, o aunque sea por algún animal o por nuestro entorno, estamos demostrando que tenemos la conciencia para generar el amor, aunque sea mínima.

Tal vez creamos que no tenemos ese tipo de conciencia y mucho menos el suficiente amor para querer darlo o incrementarlo. Y tal vez haya personas que crean que nunca lo tuvieron, tienen o tendrán; e inclusive creen que no tienen pulso emocional.

Eso es normal y nos pasa a todos cuando comenzamos, es decir, a causa de lo que creemos de nosotros mismos, de nuestra falta de práctica y por desconocer nuestra naturaleza al usar tanta mente e ignorar que no somos mente, sino que somos corazón. También, por desconocer la naturaleza del amor mismo.

De alguna manera hemos tenido algún tipo de experiencia en nuestras vidas donde hemos hecho actos de bien o armoniosos por los otros, y eso ha generado armonía y ha inspirado, aunque no estemos conscientes. Esto sucede también con el simple hecho de actuar en la sociedad de manera prudente y evitando el cometer faltas morales y legales. Es nuestra conciencia en acción.

Al hacer algo por los otros, cosas simples y cotidianas, sin condiciones y sin esperar algo a cambio, es como se comienza, es decir, es el primer gran paso para ir elevando nuestra conciencia y generar el amor. Como las hojas del árbol, una a una, han formado el follaje desde su esencia, con calma pero sin pausa. Así crecemos en conciencia y generamos armonía y con ello el amor sin condición.

¿Todos podemos aprender a amar?

Si, todos podemos aprender y a inspirar con nuestro ejemplo, que es el mejor maestro.

Todos podemos aprender y ademas a inspirar a los otros con el ejemplo de nuestra cortesía aplicada en los otros, con la familia, pareja, trabajo o amigos. Un acto de cortesía es el primer gran paso que genera la armonía en nuestro mundo y en los otros, y como consecuencia el Amor. Y si me lo permiten, así  se comienza a cambiar ese mundo que tanto decimos que queremos cambiar, desde cada uno de nosotros mediante nuestros actos o ejemplos.

Para que surja el amor, se requiere hacer algo por los otros pero sin esperar nada a cambio. ¿Por qué? Pues porque lo que hacemos desde la mente, es por ego, para ser aceptados o aprobados.

Por otro lado, lo que hacemos desde el corazón -nuestra consciencia-, no exige ni espera algo a cambio, pues se intuye que se recibirá correspondencia de muchas, distintas y mejores maneras y fuentes, ya que la Ley de la Vida así trabaja, con nada se queda, es decir, no piensa ni trabaja como nosotros los humanos.

Ser cortes es como arrojarnos en el bien, entregarnos en cada oportunidad en serlo; aún más, es ir por la vida buscando la forma de ayudar al otro aunque sea con simples cortesías, sea quien sea, (desde luego hay situaciones especiales): darse a los otros mediante actos simples de cortesía, que no cuestan nada, a lo sumo, someter a nuestro ego y escrúpulos.

Vale la pena correr el riesgo de creer en el bien y a gozar de sus beneficios. Sus pensamientos son el límite, cámbialos por los mejores es un excelente propósito en nuestras vidas. Se puede aprender a parar de pensar y sentir negativamente, y en el qué dirán, (siempre lo haremos). Atrévete a aprender aquí cómo hacerlo y a vivir tu vida en vida. Es tu privilegio de hijo. (*)

(*) En mi libro intitulado “El libro bajo el brazo”, explico el proceso ampliamente.

Por el momento es todo. ¡Hasta la próxima! Posteriormente escribiré para decirles: ¿Cuáles actos de cortesía generan armonía?

Así haré hasta llegar a hablar de ¡el amor y la ciencia! y de la manera de cómo recuperar la salud mediante la Regeneración Emocional.

Si te inspira un comentario este trabajo o quieres sugerir algún tema, me dará gusto leerlo. Por favor hazlo aquí abajo.

(*) En mi libro intitulado “El libro bajo el brazo” , explico el proceso ampliamente.

Fuente de interés: “La sabiduría del Eneagrama” de Richard Riso & Russ Hudson

Esta información es posible que no se aplique a todos, pues es una visión general, aunque auténtica. Se le sugiere que hable con su médico de familia y constatar si se aplica a usted y para obtener más información de este tema.

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