El poder de la cortesía. Francisco Lozano escritor

# 1 El Poder de la cortesía


¿Qué es El poder de la cortesía?


¡Hola, bienvenido! Esta entrada de El poder de la cortesía, esta valiosa herramienta, es parte de mi libro y que por su importancia y extensión la he dividido en 2 partes.


La Parte #1 contiene:

  • La cortesía  o ser cortés
  • Vicio o la costumbre de pensar y sentir mal
  • La clave y su poder
  • Gran ejemplo de cortesía la madre Teresa de Calcuta
  • Casi a todos nos gusta ser bien tratados
  • ¿Pero cómo es eso de ser cortés en la vida cotidiana?
  • ¿Cómo ser cortés? 

La parte #2 contiene:


  • ¿Qué no es cortesía?
  • La cortesía y la honestidad
  • ¿Qué sucede al ser cortés?
  • ¿Qué efectos provoca en nuestras vidas la cortesía?
  • ¿Qué regalos irás recibiendo al ser cortés?
  • ¿Cómo cambia nuestro mundo al practicar la cortesía?

¿Comenzamos?

La cortesía  o ser cortés


El poder de la cortesía es agua que sana, agua que limpia.

Francisco Lozano

Pero antes permíteme una breve introducción y que va entrelazada con este primer punto.


El vicio o la costumbre de pensar y sentir mal


Los pensamientos y sentimientos de todo tipo son naturales en nuestro proceso de vida en la cual nos encontramos con incesantes experiencias, buenas y malas.

Mediante ellas y a través de nuestra personalidad, es que hemos creado el hábito o costumbre de inclinarnos en preferir, atender y creer en los pensamientos y sentimientos negativos como una bolla de salvación en el mar de nuestra ignorancia, miedos, fanatismo e indiferencia.

A causa de los efectos que causa en nuestros organismos mentales, emocionales y físicos, no nos enteramos de que estamos alimentando variados vicios y costumbres que nos enferman.

Como sucede en los drogadictos, alcohólicos, abusadores tóxicos, al sexo sin responsabilidad, adictos al dolor y a causarlo, etc., viviendo atados a pasiones y terminamos creyendo que también son positivas. (Pasión viene del latín passio que significa padecer, sufrir, tolerar, dolor).

Lo que nos lastima y hasta destruye, no es el dolor… sino lo que hacemos para no sentirlo.

Francisco Lozano

Sin embargo, no es un estado natural o normal del hombre, sino que es estar en desequilibrio, y seguiremos así hasta que encontremos cómo liberarnos y procedamos a actuar. (Aquí tienes una guía).

Los vicios

Los Vicios, carcomen y arruinan nuestra felicidad y armonía, la propia y la de nuestro entorno,  así mismo, contaminan nuestros buenos sentimientos, y solo por satisfacerlos.

Nos hemos resignado a ser sometidos, en diferentes grados,  a los vicios sociales como:

  • La vanidad,
  • El querer poseer o dominar a otros,
  • La envidia,
  • La codicia, etc.

También, nos hemos sometido a los vicios del intelecto como:

  • El orgullo profesional,
  • De éxito comercial,
  • Al fanatismo,
  • La superstición,
  • Al dogmatismo, y
  • A la propia comodidad de la ignorancia e indiferencia, ante la verdad, que nos solapa para no hacer ningún esfuerzo por nuestra dignidad humana y elevar nuestra conciencia y espiritualidad, y solo porque otros no lo hacen.

Mantener una actitud viciosa no garantiza a nadie mantenerse alejado de los problemas, del mal o de las adversidades.

Cuando se comprende esto, se crece y se puede comprender también que es más sano y atrae mayores bienes si buscamos y nos mantenernos en equilibrio, (aquí verás cómo recuperarlo), ese que se encuentra armonizado entre el pensar, el sentir y el actuar bien.

Todo vicio tiene una causa que se encuentra anidando en nuestras experiencias a manera de emociones negativas que las impulsan, avivan y mantienen vigentes.

Sin embargo, toda emoción negativa puede ser sustituida o transmutada mediante el proceso de Regeneración Emocional y mantenida así con la práctica de las herramientas.


¿El amor se espera o se genera?


Podemos elegir buscar el amor yendo por la vida con la cara y el discurso agrios, ofreciendo desdenes y dispuestos a pelear, a discutir para ser respetados, aceptados y para no ser rechazados en donde estemos o vallamos.

O podemos elegir generar el amor al procurar cortesías y armonías, como una manera de vida, pero me refiero a ese amor sin condición que viene de una conciencia y de un corazón dispuestos a crearlo mediante la franca intención y actos de cortesía para con los otros y para con nosotros mismos, pero sin esperar algo a cambio, “ésta es la clave”.

Aquel camina codiciando, exigiendo encontrar el amor como si del azar se tratara y lo mereciera, pero sin hacer algo para generarlo, para que atraerlo a él, o para encontrarse con él, es más, realiza actos que lo alejan de él o de ella.

Sus vicios lo mantienen envuelto en rayos y centellas, es decir, en esa actitud defensiva ante todos y frente a todo.

Lo mantienen colgado al clavo ardiente del ego y malas costumbres como si fuera el más eficaz puerto para evitar ser herido y a la vez encontrar o recibir el amor. ¿Con qué derecho?

Lo cual se empeora al seguir defendiendo ser lo que se cree que se es, pero desde su mente desequilibrada que solo procura validarse en sus errores constantemente.

Pero el otro, va generando cortesías que provocan armonías para sí y los otros, y además enbellece así su entorno, lo que produce una natural atracción y presencia del amor en su vida y ambiente. Pero esto solo es posible y se inicia mediante actos de cortesía.

Por consiguiente, cuando se eligimos ser cortés iremos sustituyendo al mismo tiempo esas costumbres negativas que nos lastimas y lastiman a otros, pero de una manera gradual pero muy efectiva, sin postiras ni procesos pensados solo para agradar o ser aprobados.

La clave y su poder

Su poder está en la clave, NO ESPERAR NADA A CAMBIO. Mediante esta simple pero poderoso clave, expresarás tu cortesía sin esperar ni siquiera las gracias, pues este acto es producto de tu consciencia, tu sincer intención y desde tu corazón, y así, la cortesía y su clave te bestirán de humildad natural y espontánea, como la que vemos en un niño, esto es, sin posturas fingidas, falsas, hipócritas y con algún interés agazapado.

Así pues, mediante una honesta y constante dedicación en la práctica de esta poderosa herramienta iremos generando una protección natural de alta energía vital que nos hará brillar envolviendonos con humildad natural y espontánea, nos abrigará en buen puerto y guiará con sabiduría en la vida, entre la gente, la familia, amigos, trabajo, y con paz, armonía y amor.

De esta manera podrás maravillarte de ti mismo al ir viendo como se van disolviendo poco a poco los vicios y las costumbres negativas, y crecerá tu auto estima, pues esta no proviene de que otros nos validen, sino de lo que nosotros hacemos por los otros y por nosotros mismos en este sentido.


Un gran ejemplo de cortesía en la vida


Madre Teresa de Calcuta, Un gran ejemplo de cortesía en la vida.



Se dice, que un ejemplo transmite mucho más que mil palabras. Y como ejemplo recodaremos a una de las más grades maestras e inspiradoras de la cortesía de la historia, a la madre Teresa de Calcuta.

Bajita de estatura, enorme en conciencia y espiritualidad, muy delgada, hasta frágil. Pero una maestra y prueba viviente de nuestros tiempos del poder en el sencillo arte de la cortesía.

La madre Teresa de Calcuta, fue quien con actos de amor sin condición, con cortesía y compasión, se enfrentó sola al monstruo de la indiferencia que devoraba las vidas de los llamados “los intocables”, de Calcuta, en la India. 

Se entregó entera, pero no comenzó así, fue poco a poco, y cuando llegó su momento se echó al agua a entregarse entera, en cuerpo y alma, al río de los necesitados y nadó con ellos y los sacó a respirar el fresco aire de su compasión

Se entregó sin condición, con su característica cortesía a flor de piel, y yendo contra el qué dirán y de sus propios pensamientos limitantes que muchas veces la torturaban.

Se daba a través del mayor poder que había descubierto para llegar a los corazones del hombre, y en especial a aquellos más despreciados de la sociedad de Calcuta, es decir, a los intocables, ancianos, leprosos y enfermos de todo tipo, niños sin padres, ancianos, mujeres y niñas embarazadas, etc. 

Y todo sin esperar nada a cambio, pues ¿qué podía esperar recibir de ellos?, si sólo poseían la túnica desgarrada que vestían, también manchada con el desprecio de los otros que los juzgaban y criticaban, y que casi estaba encarnada en sus desnutridos y moribundos cuerpos, que los hacían parecer momias con pulso


El poder de la cortesía


Los bañaba, alimentaba y curaba con sus propias manos y medios. Los abrazaba y estrechaba en su pecho pletórico de compasión y amor sin condición, que son hechos.

Hechos, mediante la cortesía que daba no solo con su compasión, sino en los hechos, atendiendo sus necesidades, dándoles ayuda con sus manos, con sus atenciones.

Además, les daba palabras de aliento. Rescataba niños, ancianos, hombres y mujeres en la calle viviendo en franca miseria mental, emocional y física

En sus palabras, dijo que ayudo a morir a más de 50,000 personas, pero en mejores condiciones y con más paz, muchos en sus brazos y llevándose en su alma su dulce mirada.

Por otro lado, muchos cientos más lograron desarrollarse y progresar gracias a su cortesía y entrega a ellos con esos actos de amor, compasión y con hechos, pero sin esperar a cabio.

Se enfrentó a egos, autoridades, cultos, fanatismos, creencias e intereses particulares y políticos, pero no se rebajaba a las discuciones, pero se mantenía firme en su convicción.

Con muchos moretones y raspones se levantó mil veces y salió triunfante, pues en este camino de la vida nadie sale ileso ni está exento del mal y de los vicios de la maldad, pues es parte del paquete de la vida, sin embargo, mediante el pensamiento, la ciencia y el entendimiento podemos evitar los engaños, la perfidia y los vicios de la maldad.

En otras tantas tuvo que ceder con sabiduría y siempre con el poder de la cortesía por delante, que eleva la dignidad humana y fortalece el auto estima.

No se las negaba a los ricos ni a los poderosos que la visitaban para elevar sus imágenes públicas, pues bien habían podido enviar solo sus donativos.

Fue reconocida, aclamada y hasta visitada por reinas, reyes, príncipes, papas, mandatarios y encumbrados hombres de todo el mundo, quienes la apoyaron con sus donativos que entregó a los desamparados y expandiendo su congregación a todo el mundo.

Los desamparados beneficiados le otorgaron el galardón Mundial más distintivo a que persona alguna pueda aspirar, EL AMOR DEL OTRO, que se llevó en grandes cantidades al morir en su ya gigantesca conciencia.

En vida, el hombre sensible la reconoció con El Premio Nobel de la Paz y prefirió que le dieran en efectivo el precio del banquete que la festejaría para comprar alimentos y medicinas para sus necesitados. Le entregaron $7,000.00 dólares de aquellos tiempos. 

Por otro lado, lo mismo hizo con todo regalo que recibía. Su riqueza personal está en su conciencia eterna y la compartía en vida a través de su corazón y con sus actos de cortesía que entregaba sin condición a los otros.

Una mañana, en la radio de mi auto supe que murió, me detuve y solo me quedé quieto, y lloré su muerte por un buen rato.

Ahora, su Fundación otorga reconocimientos en su nombre a personas que ayudan a la humanidad con cortesía, con amor, sin condiciones, o sea, sin esperar nada a cambio.

Ella se vistió de humildad verdadera usando la mejor herramienta de consciencia, la cortesía, entrando así en todos esos corazones y conciencias, y enbellesiendo al mundo con sus actos.


Sin embargo, todos podemos si queremos


Con poco podemos hacer mucho, pero con nada no hacemos nada.

Con esta pequeña semblanza de una gigante de la espiritualidad en los hechos, les quise inspirar para que conocieran en los hechos todo lo bueno, bello y verdadero que se puede hacer al usar la cortesía, y en sí, todas las herramientas del buen vivir y en bien propio y de los otros.

De ninguna manera pretendo decir que para lograr actuar con cortesía en nuestras vidas debamos actuar exactamente como ella.

No es así, pues todos somos distintos pero todos podemos usar la cortesía, y nos fue destinado practicarla en nuestra vida mediante lo que nos tocan como tareas, propósitos y es un destino que cumplir, y que sin duda están armonizados dentro de un Plan Superior que se ha trazado previamente y que ha tomado en cuesta cada detalle de nuestras peculiares circunstancias y personalidad.

Pero también nos ha colocado en nuestro ambiente y a nuestro alcance los medios para vivir mejor.

Nos coloca frente a las personas y experiencias que nos inspiran a ayudarles una y otra vez, pues recordarán que nada es casual, todo es casual. Sin embargo, hay personas abusivas, toxicas, con maldad en sus corazones, de las cuales debemos aprtarnos junto con nuestras cortesías para no contaminarnos, y esto es sano, sabio y necesario.


Casi a todos nos gusta ser bien tratados


Casi todos necesitamos de una sonrisa, de un acto de cortesía, de ayuda, de volver a creer que somos valiosos y que no tenemos necesidad de irlo exigiendo o apurarlo, ni buscando la aprobación ni aceptación de los otros, pues mediante nuestra actitud cortés seremos bien venidos y aceptados sin siquiera pedirlo.

Además, muchos ya estamos cansados de ser lastimados y de lastimar, y en muchas ocasiones sin darnos cuenta, y solo por decidir ignorar que no debemos depender de los otros para elevar nuestra auto estima, ni para sostener a su nivel nuestra dignidad humana, sino que solo depende de nosotros y de conocer y practicar estas herramientas del buen vivir.

Lo que en realidad rechazamos con desprecio, tanto de la pobreza como de la riqueza, no son a los seres humanos que las viven, sino a los vicios y la manera en que nos relacionamos unos con otros hasta en las mejores condiciones.

Es precisamente desde ahí  que ambos sufrimos y nos hacemos sufrir, solo por la ignorancia e indiferencia ante el uso de la verdad y de acciones de bien para nosotros mismos y de los otros.

Cuando juzgamos nos confundimos mucho y nos hacemos indiferentes para evitarlo, pues queremos tener la razón y justificarnos en juicio razonado, en lugar de procurar saber cómo podemos convivir en armonía entre los otros, y a la vez, vivir nuestras vidas dentro de las circunstancias y condiciones en que nos haya tocado vivir.

Sin embargo, podemos cruzar esas limitaciones y confusiones dolorosas si decidimos aprender y practicar la cortesía para comenzar a generar armonías y así cambiar del mundo eso que queremos cambiar en los otros.

Con un gesto de cortesía podríamos salvar una vida sin darnos cuenta.

Está sucediendo ahora mismo. Y también podemos tocar sus almas, dar vida y aliento, con un simple saludo.


Aprender y practicar


El primer paso es aprender y practicar este elevado acto de simple cortesía, y de las herramientas en sí, , ya que es dar amor sin condición a los otros, y a la vez irá creciendo de manera natural y espontánea nuestra humildad en la compasión, y con ello recuperamos nuestro equilibrio.

Solo así podemos comenzar a ir más allá de los límites de nuestros pensamientos y sentimientos negativos al aprender cómo manejarlos tomando nuestras decisiones y no las de otros.

Es actuar con el ánimo e intención de ser cortés en donde estemos y con quien estemos (hay sus excepciones, desde luego como antes apunté).


Pero sin esperar algo cambio


En sí, en donde haya seres humanos. Y con la consciencia de que no debemos esperar nada a cambio, ni siquiera la respuesta ni las gracias, y sin criticar o juzgar al no recibir correspondencia. Por eso se recomienda no esperar nada para no desepcionarnos y desistir de pratcticar esta poderaosa herramienta de vida. 

Es la consigna. Al principio no se siente, pero con la práctica veremos que se está haciendo desde el corazón, mismo que se irá haciendo fuerte y seguro de sí mismo al comenzar desde una consciente y comprometida aceptación. ¿Cómo? ¡Sin esperar nada a cambio!

Pues solo de esta manera podremos evitar hacerlo desde el ego, que solo lo hace para buscar la aceptación y la aprobación de los otros, lo cual es socialmente aceptado, justificado, pero que solo lo hace por codicia al premio, como un mono busca un cacahuate al hacer alguna gracia.

Es así como se codicia la recompensa inmediata y hay casos en que hasta la exigen, discuten, se ofenden y hasta ofenden a los que creen inferiores a ellos.

Para lograr ser cortes desde el corazón, se va aprendiendo con la práctica cotidiana y no desde la mente o el ego que busca el cacahuate.

Al pensar y sentir así, ya no tendremos necesidad de hacer actos de cortesía por la recompensa, pero tampoco por miedo.

Además, iremos aprendiendo a dar para ir evitando a los abusadores, rémoras y chantajistas, y poder negarnos a éstos sin sentir culpa.

Pues al ir creciendo nuestra conciencia se irán abriendo nuestros ojos y podremos distinguir unos de otros.

He buscado y encontrado significados de esta incomprendida palabra, la cortesía, que quería colocar en mi libro, EL libro bajo el brazo, pero no me llenaban.

Solo mediante una práctica desde el corazón se puede comprender y sentir su grandeza y saborear sus perfumados y dulces frutos.


¿Pero cómo es eso de ser cortés en la vida cotidiana?


Es muy simple, como dije, sólo se trata de practicarla sin esperar ser correspondido, pero que además, evita que suframos de decepción.

Así de simple, y no sugiero ir llevando la cuenta o valorando tus efectos, ni buscar la aprobación o aceptación de los otros.

La ley universal no se queda jamás con nada, y siempre buscará darte lo que necesitas y mediante personas y circunstancias inesperadas.

Lo digo por experiencia.


¿Cómo ser cortés? 


Es tocar el alma del otro con la nuestra, mediante actos armoniosos de cortesía y sin esperar nada a cambio, ésta es la clave.

Comencemos el día con saludar a cualquier persona a la que podamos saludar si la oportunidad se nos presenta, y usando estas agradables palabras y actos de cortesía. Enseguida unos ejemplos:


 Palabras y actos de Cortesía


Buenos días 

Buenas noches

Con permiso

Por favor

Disculpe

Pase usted

¡Gracias!

¡No hay de que!

Buen día.

¡Pero siempre con contacto visual y sin esperar nada a cambio!


Gentilezas que agradan y que se agradecen:


  • Ayudar en las tareas del hogar o del trabajo (ambos)
  • Compartir
  • Ceder el asiento a quien más lo necesite
  • Respetar los asientos reservados
  • Respetar turnos
  • Respetar el espacio personal
  • Levantar una basura si la ves tirada en tu casa o de visita
  • Ayudar a algún anciano
  • Ayudar a alguien en necesidad física
  • Visitar a algún enfermo
  • Ayudar a cargar los bolsos o bultos
  • Ceder el paso a los peatones o en autos
  • Ayudar a una pinchadura o avería mecánica
  • Ayudar a una persona invidente
  • Ofrecer palabras de esperanza, (han salvado vidas)
  • Dedicar palabras de afecto o aliento
  • Compartir, si tienes la oportunidad, hazlo

Para tratar a alguien con cortesía, es fundamental:


·        
Tratar como nos gustaría ser tratados y
ayudados.

·        
Evitar actitudes o expresiones que puedan
resultar ofensivas y entrar en el chisme.

·        
Ser gentiles y educados

·        
Respetar las formalidades y más aún con nuestros
superiores o adultos

·        
No interrumpir cuando alguien está hablando.

·        
Escuchar a la persona y no burlarse o juzgar
sus opiniones.

Entre muchas otras que tú sabrás cuando usarlas en tu vida cotidiana.


Por el momento es todo, pero en la próxima entrada o post continuaré con la entrada #2 El poder de la cortesía, que contiene:

  • ¿Qué no es cortesía?
  • La cortesía y la honestidad
  • ¿Qué sucede al ser cortés?
  • ¿Qué efectos provoca en nuestras vidas la cortesía?
  • ¿Qué regalos irás recibiendo al ser cortés?
  • ¿Cómo cambia nuestro mundo al practicar la cortesía?

Para que continúes con tu proceso de recuperar tu equilibrio, pues al leer esto, ya has comenzado.

¡Te espero en la próxima sección “# 2 El poder de la cortesía”

Si te inspira un comentario este trabajo o quieres sugerir algún tema, me dará gusto leerlo. Por favor hazlo aquí abajo.


Lectura recomendada: “La sabiduría del eneagrama”

¡Hasta la próxima!


(*) En mi libro intitulado – El libro bajo el brazo – , explico el proceso ampliamente.

Esta información es posible que no se aplique a todos, pues es una visión general, aunque auténtica. Se le sugiere que hable con su médico de familia y constatar si se aplica a usted y para obtener más información de este tema.

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Francisco Lozano

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Soy Francisco Lozano, escritor y autor de El libro bajo el brazo. Aquí conocerás cómo de sustituir, de manera natural, esos sentimientos negativos que contienen las tus experiencias dolorosas, por sentimientos positivos. Por lo tanto, recuperarás el equilibrio que está armonizado entre el pensar, sentir y actuar bien.

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